Te recuerdo sin quererlo.
Tal vez, porque hace poco que te viera.
Tal vez, porque me fui sin darme vuelta.
Y tu imagen se mezcla en el olvido con aromas fueguinos en el beso.
Con fulgores que rompen la añoranza, dejándome tan sólo un leve espectro.
No te extraño.
No podría extrañar lo que es del viento.
Lo que en ráfaga de un instante enceguecido, bailotea sin prisa en el silencio.
Lo que encendiendo un minuto nuestra vida, no deja huella, ni cenizas, ni desvelos.
Pero te recuerdo.
Y eso es importante.
Pues me llena la alforja de sentires.
Pues rebosa mi sentir en sentimientos.
Y te veo, y renuevo tu sombra entre mi cuerpo, y resopla la mente en el recuerdo.
Sos lo ido, lo pretérito, lo yerto.
La brisa que no hiere en un encuentro.
El fuego que no arde en un lamento.
Por eso hoy me acuerdo de aquel remoto hormiguero, que se llenó de deseos en el fondo de lo nuestro.
Lo nuestro… que en vos fuera materia y en mí solo un encuentro.
Que unió dos cosas nuevas, gastada como el tiempo.
El alma en un escape de lo obsceno; el cuerpo en el huir de un audaz vuelo.
Hacia el encuentro del presente.
Hacia el pasado de lo ausente.
Hacia el nombrarte sin recuerdos.
Sin tristeza.
Sin oscuras consecuencias.
Sin jamás, sin nunca, sin de nuevo.
Como la nube que desfleca sus espumas, en el lánguido existir del firmamento.
Y se escapa de las manos del presente, pues su rumbo es devorar el derrotero.
Y después, nada más, el azul cielo.
Sin las nubes, ni tus manos, ni tu beso.
Sin madrugada en un abrazo, sin palabras de silencio, sin testigo mudo de ese árbol que nos viera.
Sin mi cabeza en tu pecho, sin mi temor por lo hecho, sin tu quizá que se mezcló con los destellos de un amanecer a otra vida, de un nacer a otro elemento.
Fue tan sólo un beso. Pero te filtraste en el suspiro sin quererlo. Y hoy te recuerdo.
Tan sólo por eso.
Tan sólo?
Quizá te estoy debiendo… el ser de otra manera.
El sentir sin estar queriendo.
El brotar sin temblor ni ensueño.
Todo eso te estoy dando.
Porque te pertenece.
Porque vos lo hiciste sin preguntas.
Porque fue tu obra sin quererlo.
Hoy te lo devuelvo.
Con esto.
Con mi recuerdo…
12/8/71
Tal vez, porque hace poco que te viera.
Tal vez, porque me fui sin darme vuelta.
Y tu imagen se mezcla en el olvido con aromas fueguinos en el beso.
Con fulgores que rompen la añoranza, dejándome tan sólo un leve espectro.
No te extraño.
No podría extrañar lo que es del viento.
Lo que en ráfaga de un instante enceguecido, bailotea sin prisa en el silencio.
Lo que encendiendo un minuto nuestra vida, no deja huella, ni cenizas, ni desvelos.
Pero te recuerdo.
Y eso es importante.
Pues me llena la alforja de sentires.
Pues rebosa mi sentir en sentimientos.
Y te veo, y renuevo tu sombra entre mi cuerpo, y resopla la mente en el recuerdo.
Sos lo ido, lo pretérito, lo yerto.
La brisa que no hiere en un encuentro.
El fuego que no arde en un lamento.
Por eso hoy me acuerdo de aquel remoto hormiguero, que se llenó de deseos en el fondo de lo nuestro.
Lo nuestro… que en vos fuera materia y en mí solo un encuentro.
Que unió dos cosas nuevas, gastada como el tiempo.
El alma en un escape de lo obsceno; el cuerpo en el huir de un audaz vuelo.
Hacia el encuentro del presente.
Hacia el pasado de lo ausente.
Hacia el nombrarte sin recuerdos.
Sin tristeza.
Sin oscuras consecuencias.
Sin jamás, sin nunca, sin de nuevo.
Como la nube que desfleca sus espumas, en el lánguido existir del firmamento.
Y se escapa de las manos del presente, pues su rumbo es devorar el derrotero.
Y después, nada más, el azul cielo.
Sin las nubes, ni tus manos, ni tu beso.
Sin madrugada en un abrazo, sin palabras de silencio, sin testigo mudo de ese árbol que nos viera.
Sin mi cabeza en tu pecho, sin mi temor por lo hecho, sin tu quizá que se mezcló con los destellos de un amanecer a otra vida, de un nacer a otro elemento.
Fue tan sólo un beso. Pero te filtraste en el suspiro sin quererlo. Y hoy te recuerdo.
Tan sólo por eso.
Tan sólo?
Quizá te estoy debiendo… el ser de otra manera.
El sentir sin estar queriendo.
El brotar sin temblor ni ensueño.
Todo eso te estoy dando.
Porque te pertenece.
Porque vos lo hiciste sin preguntas.
Porque fue tu obra sin quererlo.
Hoy te lo devuelvo.
Con esto.
Con mi recuerdo…
12/8/71
1 comentario:
Y amiga? Para cuándo el libro. Hermosos poemas, Estoy segura de que tienes mucho más. Cariños. Evelia
Publicar un comentario